A ver por donde empiezo. Es evidente que tengo las publicaciones completamente abandonadas. Pero mi vida ha cambiado mucho en estos últimos meses, no tengo mucho tiempo para entretenerme en fotos y escribir entradas; y sobre todo he pasado un periodo de tener ganas de nada. Parece que voy estando más animada y cocinar he seguido cocinando, de hecho ahora estoy liada perfeccionando mis baguettes, y muchas veces me he dicho: “jo, esto debería publicarlo en el blog” pero por hache o por be no lo he hecho. Es lo que me ha pasado hace un par de semanas cuando comimos estos calçots, y esta vez sí me he animado. Como digo en el título son la no receta porque la elaboración se limita a limpiarlos y hacerlos en el horno. La salsa romesco que acompaña las fotos no la he hecho yo, me la trae mi marido de Barcelona de una marca que nos gusta mucho, pero al final del post os dejo un enlace a una receta de romesco que me parece que tiene que estar bien rica.
El primero que los probó fue mi marido en uno de sus viajes a Cataluña, cuando llegó a casa me explicó a su manera lo que eran pero no se acordaba del nombre, y empecé a indagar. Hace tres años los encontré en Carrefour y el año pasado y éste los he comprado en Makro. Os recuerdo que vivo en Madrid, pero se pueden comprar también por internet.
Lo suyo es hacerlos en el campo en una buena fogata con llamas o con brasas, pero como nosotros no tenemos esa oportunidad los hago en el horno y nos saben a gloria bendita.
No me enrollo más y os explico lo fácil que es hacerlos.
Ingredientes
* Un manojo de calçots, suelen venir 25 unidades, así que deberéis calcular si lo vais a tomar como plato único o como entrante.
* Salsa Romesco. Como ya os he comentado la tomamos ya confeccionada de una marca que aquí no la encuentro y que me traen de Barcelona; en una ocasión compré aquí otra marca para probar y no nos gustó nada, no obstante al final os dejo el enlace con una receta que estoy convencida que es de diez.
Elaboración
Cubrimos bien de papel aluminio la encimera para manchar lo menos posible. Cortamos un poquito la parte superior del calçot y casi todo lo verde (a la altura que se ve en la foto).
Le quitamos la primera camisa y lo lavamos bien bajo el grifo de agua fría, quitando toda la tierra pero con cuidado de no arrancar más capas.
Los secamos bien con papel de cocina.
Pre calentamos el horno, calor arriba y abajo a unos 180º
Untamos de aceite con una brocha la bandeja del horno y colocamos los calçots, echamos un pequeño chorro de aceite por encima y los metemos hasta que estén bien dorados y no suelten agua, unos 30 minutos aproximadamente, depende del horno y el grueso de los calçots, pero se ve por el tono que van cogiendo.
Para comerlos ponemos en un bol la salsa romesco, cogemos el calçot, le quitamos la camisa que sale fenomenal, mojamos y ¡a comer!
Feliz descanso de Semana Santa para todos
Cocinar y Compartir 
Esperanza me alegra saber que ya te apetece colgar recetas o las no recetas. Porque lo más importante es lo que significa ,el ánimo para hacerlo. Yo los hice la semana pasada y fue todo un éxito. Ánimo a todas para hacerlos, salen estupendos y no tienen nada de dificultad. Buena Semana Santa
Gracias guapa, por todo. Un beso.
Dos cosas buenas tiene esta receta, los calÇots y que te hayas animado a publicar!!
Un beso
Gracias Carmen, un abrazo.
Los probé por primera vez el año pasado en Barcelona. Tenías que haber visto la cara del camarero cuando le pedi una ración de esos «puerros «…ja,ja.
Nunca los he visto en Carrefour pero si los encuentro ya sé como hacerlos. La salsa romescu me chifla….
Estoy encantada de verte por aquí.
Un abrazo,
María José.
Jajaja, sí, me imagino la cara del camarero. Un abrazo.
Es verdad que hacía mucho que no decías nada. Vivimos tiempos duros que desaniman al–honrado– más pintado. Pero me alegro mucho de que hayas vuelto con estos calçots. Qué pinta tienen más buena. Aquí los veo de vez en cuando en el mercado. Los haré con esa salsa de rechupete. Ánimo. Sabes tanto de pan que tienes que enseñarlo.
Gracias Rosa por el cariño que desprendes. Un beso.
Hemos probado los calçots al horno.
están buenos, el unico problema es que huele toda la casa a calçots dos días.
Nosotros tenemos un pequeño huerto donde los plantamos, os invitamos.
calçots
Acabo de venir de las fallas de Valencia,donde en un Comsum, los vi,y me decidi
a probarlos con tu receta.Muy ricos,lo unico que en Bilbao esta salsa romescu
no la encuentro por ningun lado.
Tengo amigos en Barna y yó suelo ir un par de veces ,y te agradeceria me comentes
la marca y el supermercado donde la puedo comprar.
Agradecido.
Luis
Hola Luis, es de la marca Conservas Ferrer, pero no sé en qué supermercado de Barcelona lo compra, no se acuerda. Gracias por comentar.
muy agradecido,intentare buscar o pedir me lo consigan en barna.
Exacto, es la mejor marca, yo a veces le añado una cucharada de miel y un chorro de aceite. Ferrer ya lo venden en todas partes. Solo este es bueno.
Muy muy rico, he estado viendo tu blog y me ha encantado, muchas gracias por compartirlo. Una abrazo. Juani
http://lacocinasiemprellamadosveces.blogspot.com.es/
Qué bueno, no? Me uno a la alegría por publicar la «no receta». A cuidarse! 😉
Gracias! Yo también vivo en Madrid y por primera vez encontré calcots en el Simply. Estaba justamente buscando cómo hacerlos si no se dispone de una parrilla.
Aquí en Catalunya raro es el año en que alguien no hace una buena «calçotada» por febrero, que es cuando hay buenos calçots. Sobretodo salen buenos los inviernos que hace frío.
La salsa, si no os queréis entrener en hacerla, siempre FERRER, que aqu´ñi está en cualquier supermercado. También hay algunas muy buenas pero más dificiles de encontrar. Con la Ferrer hay de sobras (aunque por supuesto, la hecha en casa siempre es infinitamente mejor, con sus ñoras y sus almendras y avellanas).
Yo recomiendo, a la manera tradicional, que ya sea a la brasa (lo ideal) como al horno, retirarlos del fuego antres de que estén hechos y dejarlos un rato envueltos en papel de periódico, que conserva el calor y los acaba de cocer. Como la paella, que hay que dejarala reposar, así salen más tiernos y sabrosos.
Ah, si los hacéis a la brasa no los limpiéis ni les quitéis la camisa. Al fuiego directamente. Sí, a la llama, no a las brasas. Fuego vivo, las parrillas sobre los sarmientos ardientes, y en cuanto empicen a soltar jugo, al periçódico. Y ya puestos, servirlos sobre una teja de construcción, de las de tejado.
Bon profit!
Gracias por la receta, nos han salido muy bien. Pero no hace falta gastar papel de aluminio, es muy caro ecológicamente. La encimera se puede limpiar con un trapo o proteger con periódicos.